Este sábado me he cruzado con muchas personas con exceso de peso por la calle y esto me ha hecho cavilar sobre el post de hoy. La obesidad es una enfermedad no adquirida, por ende, evitable en muchos casos entonces, ¿qué hacemos?.
De repente a nuestro hombre de Alcañiz se le ha ocurrido una idea muy aplicable. El tabaco es un producto que está altamente gravado con impuestos y el tabaquismo es una enfermedad que cuesta muchísimos recursos sanitarios a la sociedad de muchas formas posibles. El estado entiende que cobrando a los usuarios que voluntariamente deciden fumar, la sociedad, en cierta forma, recibe de vuelta o sufraga parte de ese gasto.
De la misma manera, y siguiendo este razonamiento, existen alimentos elaborados o no, que facilitan o favorecen el sobrepeso. El hecho de hacer una dieta equilibrada, ayuda en buena medida a no engordar. Si la comida basura es la comida que se compra porque es más económica y provoca un sobrepeso en la población, porqué no podemos aumentar los impuestos en un 100% sobre ella y además, siendo consecuente, reducir al 0% la comida saludable (Verduras, carne y pescado fresco, aceite de oliva virgen extra, ...).
Sin duda, sería una manera de llamar la atención y de incentivar a la población sobre la importancia de comer sano, ya que una vez toque rascarse el bolsillo y con el menú de hamburguesa y patatas fritas al doble de precio, muchos preferirán comerse un platito de espárragos a la plancha o unas judías con jamón y por qué no, un buen plato de pasta con trufa de Sarrión para los más sibaritas. ¿Cuántos de vosotros ha comido "guarro" en la última semana? Hablamos de porquerías: patatas fritas, chucherías, fritangas... tal como se indicaba en la entrevista publicada al Dr. José Antonio Signo, experto en medicina familiar, psicosomática y antiestrés"Nuestro gen no se ha adaptado al siglo XXIen La vanguardia con fecha del miércoles 27 de Octubre, las zonas longevas del planeta, donde hay menos cáncer y patologías cardiovasculares y el índice de obesidad es el más bajo. Cerdeña (Italia), Loma Linda (California) y Nicoya (Costa Rica).
Añade el autor que la clave es mantener el índice glucémico: comer cinco veces al día, porque si te baja el azúcar, la grasa que ingieres va directa a la barriga. Es patológico más de 102 de perímetro de abdomen en varones y 88 en hembras independientemente del peso y la talla. El desorden horario afecta a la inmunidad, la masa muscular, favorece el envejecimiento precoz y disminuye el crecimiento en niños.
Nos quedamos con la reflexión y pedimos vuestra opinión: ¿Qué pensáis de subir los impuestos al 100% en comida basura y del 0% en comida sana? ¿Seríamos así más sanos?